sábado, 13 de julio de 2019

LA VOZ DE MAMÁ




Buenos días, hijita. ¿Como te trata la vida? Yo no te llamo porque me salta siempre el contestador y me da rabia. Hoy está lloviendo. Fui a comprar pescado, huevas de sepia , papas a lo pobre y paella de verduras, media ración. Así no cocino y no mancho, que para mi sola no me merece la pena. Salí a las 12 y ya volví.
 Por la tarde, aunque llueva , a lo mejor voy a la Iglesia de los Ángeles. Es lejos. Si no han cambiado de ahí salen todas las cofradías. Y así camino. Tu sabes que me gusta caminar, hago ejercicio y me entretengo, me encuentro  allí con las otras señoras, gente de mi edad, ya están mayores, yo no me siento mayor, voy andando a todos lados,  a mi gracias a Dios si me duele algo salgo andar y se me quita. Sabes que no estoy enferma de nada, ellas toman tanta medicación. Yo nunca tomo nada, una aspirina que tu me mandaste alguna vez y ya está.
Dicen que mañana sale otra nueva hermandad. No te preocupes que si llueve yo me abrigo bien. Ahora ha vuelto a llover, ya lo se hijita que quieres que me quede en casa. Además la vecina me ha dicho que en la tele ha salido que hay alerta naranja. Yo es que hoy no vi la televisión.
Ahora el cielo está  nublado y vuelve a llover un poquito. Comeré y luego salgo un poco, así camino.
Te cuento, aunque me dijiste lo de la alerta al final salí a las 6 y llegué ahora.
Llovía muy poco cuando salí pero luego empezó un viento fuerte, se cayeron ramas y los árboles  estaban doblados. No podía abrir el paraguas, se rompía. No había gente por las calles y no vi ningún coche. No llegué a la iglesia , retorné porque me dio miedo. Ya se hijita, que  tenía que haberte hecho caso, ya sabes como es tu madre. Al final estoy viendo las cofradías en la televisión. Es nuestra tradición tan bonita.
Muchas bandas de música. A mi me gusta escuchar las bandas de música porque me recuerdan a ti y a tu hermano cuando tocaban. Tu tocabas el clarinete y tu hermano tan gracioso con el trombón, casi era más grande que él.
A mi siempre me gustaba ir en las procesiones al lado de la banda de música, me hubiera gustado tanto tocar un instrumento. Por eso les apunté a ti y a tu hermano, es tan bonito, esas tradiciones no se deben  perder, son nuestra cultura.
Te mando aquella foto que les hicieron a todos juntos en Semana Santa , en la Palma. Están tan guapos, tu con tu coleta, tu hermano tan serio. Tu madre buscando siempre en el baúl de los recuerdos, tu dirás que loca tu madre, que qué rollos te cuenta. Es que están tan graciosos los dos, vestidos con su chaqueta blanca y su corbata. Las madres somos así, siempre acordándonos de nuestros hijos, ya te darás cuenta cuando seas madre.
Ser madre es lo más grande que le puede pasar una mujer. Cuando volví de América me decían ya estás viejita, te vas a quedar solterona. Ya tienes con tus sobrinas, que te quieren tanto, pero yo quería mis hijos, porque “al que dios no le da hijos el diablo le da sobrinos”. Y mis sobrinas eran mis mimadas cuando volví de Perú, las regalaba de todo las vestía, las llevaba y traía. Y mi hermana encantada. Un día a tu prima Bibi, esa niña , era más mala, tan respondona. La peleé y me respondió, con un odio, como si fuera mayor, tan seria, déjame que tu no eres mi madre, la chiquilla, con cuatro años. Aquello me llegó al corazón, esa niña siempre tan altiva. Y yo dije, yo no, yo voy a tener mis hijos.
 Y a ti te tuve la primera, mi primogénita. Te tuve a ti porque yo quise, cuando yo quise. Antes había abortado 2 veces. La segunda vez fue una niñita morena, ya estaba yo de 5 meses y le vi el pelo tan negro. Hubieras tenido una hermanita mayor, morena como tu padre.
Yo me lo propuse, desde siempre quise tener 4 hijos, familia numerosa.  Pero a ti te hice yo. Yo quería una niña así y miraba todos los días el  cuadro del niñito rubio que lloraba, ¿te acuerdas, el que está en el salón?. Ese cuadro se lo cogí a mi amiga Rosi, que su marido era pintor. Miraba el cuadro y pensaba que mi niña iba a salir así.
 Me acuerdo que cuando naciste, te revisé de arriba abajo, la carita, las orejas perfectas, los piececitos, comprobaba que no te faltaba ningún dedito, los contaba una y otra vez, tan pequeñitos, con todas sus uñitas.
Y les escribí a tus primas que estaban estudiando en Londres. Les mandé una postal de navidad con un niño Jesús precioso, rubio con los ojos azules , sonriendo. Les dije , así es mi niña, rubia con los ojos azules, así igual que el de esta postal. Y tus primas se rían, decían , que loca está la tía, y se reían, estás loca decían, cuando volvieron y te conocieron se quedaron muertas, la tía siempre tan loca, pero mira como era verdad.
Siempre lo cuentan ellas y nos reímos mucho. Eras idéntica al niño Jesús de la postal. Así que saliste así porque yo te hice así, tan rubia , con los ojos grandes y azules como los de la familia, como los de tus primos y primas, y mis hermanas y los de tu abuela. Cuando ibas por la calle, la gente me paraba y decía, no se puede dudar que esta niña es de la familia. Yo no tengo los ojos azules porque salí a tu abuelo, pero los míos son color miel, casi verdes, tu y tus hermanas se ríen, y me dicen que es por el rimmel, a mi es que el rimmel me gusta verde o azul. Pero sí que los tengo verdes, míralos bien, como los de tu abuelo.
Parece que ya no va a llover más, después de chaparrón está todo lleno de charcos.
Tampoco hace viento, menos mal , porque las ventanas del salón están viejas y yo decía , ay muchacha, esto se va a salir volando.
Mañana  saldré a dar una vuelta a la asociación . Si no, es que me quedo sedentaria y me engordo. Me arreglaré bien guapa que aunque tu madre está mayor, tiene su “aquello”. A mi la gente siempre me dice que guapa soy , que interesante. Y yo me veo tan fea y tan vieja. Tu que dirás hijita, tu madre ya tan arrugada. Ya, ya lo sé, tu no dices nada.
A ver como hago, llevaré los tacones en el bolso, porque para ir a la asociación yo me pongo zapato cómodo. Está lejos, cerca del puerto, por la playa de la Malvarrosa. Allí luego por la tarde organizan baile. A mi me gusta bailar porque me entretengo y hago ejercicio.
Luego iré a comprar naranjas para hacer zumo. Siempre me acuerdo de ti hijita, come bien, duerme bien y haz ejercicio.
Un besito.

Mamá

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